En varias ocasiones hemos hablado del potencial que los chatbots pueden tener en el mundo de la restauración. Pedidos a domicilio más dinámicos, atención al cliente rápida y sencilla, son solo algunos de los pros que hemos venido destacando a medida que hablábamos de este sector. En este sentido, Burger King o Just Eat son ejemplo de innovación en el servicio de atención al cliente en restauración mediante el uso de chatbots. Sin embargo, ahora a estos innovadores se le suma un nuevo caso de uso: el chatbot de los restaurantes TGI Fridays.
La famosa cadena de restauración con presencia en más de 60 países ha demostrado el potencial de esta herramienta conversacional ingresando un total de 150 millones de dólares extra. Según datos aportados por la compañía, el volumen de negocio off-premise se ha duplicado en lo que va de año, pasando de un 5% a un 10%. Una situación derivada del refuerzo de su presencia online mediante el uso de un chatbots en diferentes canales. En consecuencia, la compañía ha experimentado un crecimiento del 100% en dos de las líneas de negocio más destacadas de los servicios de restauración en los últimos años: el reparto a domicilio y la comida para llevar.
Tal y como afirma Sherif Mityas, director de experiencia de TGI Fridays, el bot cuenta con un motor de Inteligencia Artificial implementado por una compañía externa que permite al robot ofrecer respuestas mejora cada vez más oportunas e información más centrada en la necesidad de cada uno de los usuarios. “El secreto es conectarse con cada invitado de una manera personal” afirmó el director a varios medios estadounidenses.
El asistente está disponible en Facebook Messenger, Twitter, Alexa de Amazon, Kik y en OnStar, el servicio integrado de serie en los coches de última generación de General Motors. Además, cuenta con reconocimiento de voz para el desarrollo de una experiencia aún más intensa y personalizada.
Sin embargo, esta estrategia de marketing experiencial no es la única que han puesto en marcha. Todos los viernes ponen a disposición de los clientes un barman virtual que se encarga de mezclar los cocteles. Una iniciativa que deja de piedra a los clientes que se acercan a sus restaurantes.
Sin duda, el caso de uso desarrollado por TGI Fridays pone de manifiesto la rentabilidad de un proyecto de estas características en un sector como el de la restauración dónde la atención al cliente es uno de los pilares fundamentales.