El 30 de noviembre de 2022 se dio a conocer un programa informático que cambiaría la forma en que profesores y alumnos se desenvuelven en el aula. Chat Generative Pre-trained Transformer, comúnmente conocido como ChatGPT, es un modelo de lenguaje de inteligencia artificial desarrollado por OpenAI que ha arrasado en todo el mundo.
Puede responder a prácticamente cualquier pregunta, escribir redacciones completas, resolver problemas matemáticos, desarrollar código y traducir idiomas. Por este motivo, profesores, administradores y personal han tenido grandes dificultades para abordar el tema de la IA.
ChatGPT ha sido un tema controvertido desde su lanzamiento, pero no tiene por qué serlo.
En la década de 1970, se produjo un debate sobre las calculadoras, similar al debate actual sobre la IA. Preguntas como «¿Deberían permitirse en el aula?» y «¿Cómo cambiarían el futuro de las matemáticas?» son paralelas a nuestras preocupaciones actuales. Una creencia entre algunos profesores, según Sarah Banks en un artículo sobre la historia de las calculadoras, era que eran simplemente un dispositivo de trampa que permitía a los estudiantes holgazanear. Otros profesores adoptaron las calculadoras en el aula usándolas como complemento de su material.
En lugar de ser un dispositivo para hacer trampa, las calculadoras se convirtieron en una herramienta que ayudaba a los estudiantes a revisar su trabajo y resolver problemas más complejos. La misma idea se aplica a la IA. A menos que una tarea se realice en persona, los profesores deben funcionar bajo el supuesto de que los estudiantes la usan como un complemento.
Actualmente, ChatGPT no se encuentra en una etapa en la que pueda escribir ensayos completos sin ser obviamente robótico. Sin embargo, es una excelente herramienta para generar ideas para un tema o crear un esquema de un posible ensayo. El software se puede utilizar de forma complementaria en lugar de hacer todo el trabajo por usted. Lo más importante es saber qué poner en ChatGPT para obtener los resultados deseados. Los profesores deben enseñar a los estudiantes las mejores formas de utilizar esta herramienta en lugar de intentar eliminarla.
El plagio flagrante, sin embargo, es una situación diferente. Copiar y pegar algo generado por IA en una tarea no muestra la habilidad o el impulso de un estudiante. Este plagio es la razón por la que empatizo con los profesores a los que no les gusta la IA. Sin embargo, el verdadero problema en estos casos es el plagio, no la IA. Se trata de estudiantes que no saben cómo usar la IA para el bien, al igual que es posible que no sepan cómo usar otras fuentes de información.
Sin embargo, trabajar junto a la IA es el futuro. El funcionamiento de las universidades cambia con los tiempos. Hubo un tiempo en que usar computadoras portátiles con acceso a Internet se consideraba hacer trampa en las tareas básicas. Esta tecnología está en camino de convertirse en una parte integral de nuestras vidas, por lo que aprender a adoptarla en las aulas será importante en un futuro próximo.