Por estos días la Inteligencia Artificial es más común de lo que creemos.
Es posible hallarla en los asistentes de nuestros dispositivos móviles, en las búsquedas en Internet, en la optimización de sistemas, en los semáforos de las ciudades, los accesos a edificios, los algoritmos de búsqueda, etc. Es decir; hay cada día, más aplicaciones de esta tecnología llegan a los usuarios y cada día avanza en el desarrollo de herramientas más sofisticadas con un potencial impresionante.
Sin duda en 2018 tomará mucha fuerza y nos facilitará el trabajo en el comercio, los servicios de asistencia y otras actividades humanas. Un estudio de Narrative Science establece que solo un 38% de las empresas ha utilizado algún tipo de tecnología de inteligencia artificial. No obstante, se espera que en 2018 este porcentaje alcance el 62%. Otro estudio publicado por Forrester Research prevé que este año el crecimiento de la inversión en Inteligencia Artificial llegara al 300%.
Dentro de las aplicaciones que veremos con más énfasis se encuentra el Aprendizaje automático o aprendizaje de máquinas (Machine Learning); que es una disciplina de la inteligencia artificial que se dedica a desarrollar técnicas que permitan a un programa aprender sobre la experiencia. Lo hace a través de algoritmos, mejora de herramientas, recopilación y análisis de información y más, las plataformas de Machine Learning tienen muchas aplicaciones otras aplicaciones como, por ejemplo; el refinamiento y personalización de la interacción entre máquina y usuario y hacer predicciones de comportamiento y clasificación en marketing como la optimización la entrega de publicidad pagada y contenido a las audiencias seleccionadas.
Otra aplicación que veremos es la Lingüística Computacional o la Generación Natural del Lenguaje; que es la colocación de las palabras en un orden específico tal que transmita información y además emoción como un arte. La escritura requiere no solo de conocimiento de las reglas del lenguaje, sino también de creatividad. Escribir y hablar para un receptor puede ser una tarea complicada, y más aún si estamos hablando de máquinas.
Podríamos concluir que la Lingüística Computacional es el campo que mezcla lingüística, informática e inteligencia artificial, pues se encarga de perfeccionar las interacciones entre las máquinas y los lenguajes humanos.
Este proceso suena simple, pero al tratar de generarlo y al interpretarlo también; con inteligencia artificial, se evidencia su complejidad. Para solucionar este problema, la Generación Natural del Lenguaje ha empezado a aplicar sus avances en la generación de reportes y análisis de mercado.
Claramente su objetivo es desarrollar sistemas capaces de entender el lenguaje humano y generarlo. Para lograrlo, utiliza análisis de texto, estadística y Machine Learning para entender la estructura de oraciones, intención, significado, estilo, etc. Sus aplicaciones más conocidas son la traducción automática de idiomas, sistemas de recuperación de información y producción automática de textos.
Siempre sobre la aplicación de AI, veremos Plataformas de Aprendizaje Profundo (Deep Learning), la cual es sin duda una de las áreas de mayor crecimiento en inteligencia artificial. El Deep Learning utiliza algoritmos multinivel para crear diferentes niveles de abstracción de información. Algunas aplicaciones de esta son el reconocimiento de imágenes y voz; predicción de tendencias digitales y perfeccionamiento de procesos.
Otra aplicación de la AI a la que debemos observar con detalle es la Biométrica. La biométrica permite que las interacciones entre humanos y máquinas sean más naturales. Se ocupa de la identificación, medición y análisis de aspectos físicos del cuerpo y su forma. Es una de las tecnologías más tangibles dentro de la inteligencia artificial. Asimismo, tiene potencial como herramienta para diagnóstico médico y como un nivel de seguridad para el acceso a información en dispositivos móviles
Esto sonará particular; no obstante, otra aplicación de la AI son las Cadenas de Bloques (Blockchain).
Blockchain es un concepto que se ha proyectado como la próxima revolución digital. Quien lo ha potenciado es el Bitcoin, aunque está claro que sin esta tecnología el Bitcoin no existiría como lo conocemos. Blockchain no solo impacta sobre el funcionamiento de las criptomonedas, sino que su uso se extiende hasta los procesos de votación y parámetros de seguridad digital y las actividades académicas. Blockchain permite además realizar transacciones de cualquier tipo de forma fiable y segura, sin necesidad de que haya un intermediario, seguirá siendo explorado por el sector financiero.
Sin duda para muchos, el concepto resulta evasivo y demasiado abstracto, pero es el sistema sobre el que está desarrollado Bitcoin y otras aplicaciones no tan conocidas. Con el objetivo de simplificarlo al máximo, la reportera del Financial Times, Sally Davies explica esta tecnología como “Blockchain es al Bitcoin lo que el internet es al email.”
Blockchain es una base de datos descentralizada que registra transacciones digitales. En lugar de tener un solo administrador, Blockchain es como un libro mayor de contabilidad y certificación digital, con una red de bases de datos replicadas y sincronizadas a través de Internet, lo que hace que la información sea accesible para aquellos con permisos dentro de esa red.
Una aplicación más de la AI, son los ChatBots o agentes virtuales. Los ChatBots se han convertido en la gran novedad en el marketing digital. Consiste en instalar una serie de robots en las páginas webs que asumen el rol de atención al cliente. Los ChatBots cumplen la función de servicio al cliente, por ejemplo; sin la necesidad de depender de una persona humana. Esta tecnología se ha desarrollado cada vez más; por lo que seguro que no debemos perderle el ojo.
Los fabricantes de hardware están invirtiendo mucho más esfuerzo y trabajo en una inteligencia artificial con diseños basados en hardware. Su objetivo es que se acelere la nueva generación de aplicaciones diseñadas específicamente para la inteligencia artificial sean facilitadas con Hardware de inteligencia artificial.
En cierre, la Inteligencia Artificial es la llave del mundo hiperconectado que se ha bautizado como Internet de las Cosas (IoT).
La inteligencia artificial también se podrá beneficiar en su desarrollo de los avances en la computación cuántica, que permitirá desarrollar ordenadores extremadamente rápidos, capaces de realizar cálculos, simulaciones y análisis que con la computación actual no son viables.
Según Gartner, en la actualidad ya hay del orden de 8.400 millones de objetos conectados, cifra que alcanzará los 20.400 millones en 2020.
A través de ella, por ejemplo, la sensorización promete un gran salto productivo en la industria, que también empieza a beneficiarse de otros avances como la fabricación aditiva o el empleo del Blockchain para la trazabilidad de las piezas.