A lo largo de los últimos años hemos vivido como la Inteligencia Artificial ha experimentado un crecimiento exponencial. La IA y las diferentes tecnologías que la conforman forman parte de nuestro día a día, estando presentes en nuestro teléfono móvil, en los algoritmos de recomendación de nuestra plataforma de vídeo favorita o, por supuesto, en los dispositivos inteligentes de Google y Amazon que tenemos encasa. Sin embargo esas aplicaciones de las que hablamos van mucho más allá, llevando a la IA a otros contextos y situaciones que hacen nuestra vida más sencilla, aunque, como en todo, hay casos que se deben gestionar y controlar bien.
Para analizar precisamente ambas caras de esa misma moneda, durante la mesa redonda “AI gives data a soul” celebrada en el DES 2021, Raúl Perula, head of artificial Intelligence en Santander Universidades, José Ángel Alonso, Director KPMG Lighthouse, Mario Lois, Global Head & Sr. Director of Artificial Intelligence en GE Women’s Health, y Mariano Muñoz, profesor de Data, Analytics y BI en el IE University, analizaron el estado del arte de la IA a nivel internacional.
A lo largo del debate, los cuatro expertos destacaron una gran variedad de aplicaciones en relación con cada uno de los campos a los que se dedican profesionalmente. Como en otras ocasiones ha quedado demostrado, en el ámbito de la salud, las aplicaciones de la IA no dejan de aumentar. Tal y como destacó Lois, la aplicación de técnicas de Deep Learning en campos tales como el estudio y la detección del “cáncer de mama” es muy significativa.
Si nos centramos en el punto de vista empresarial, Mariano Muñoz destacaba la importancia del data gobernance y data managment de cara a asegurar la correcta implantación de estas tecnologías en las empresas. Además, como destacaron en otras sesiones del congreso, tener un objetivo claro y medible harán que el proceso de implementación sea ágil y facilitarán el obligado reentrenamiento y revisión que caracteriza a este tipo de tecnologías y proyectos.
Sin embargo, el miedo e incertidumbre que la población siente cuando se habla de esta tecnología es uno de los principales problemas que se destacaron durante el debate. En este sentido, Alonso destacó la existencia de tres miedos que hacen que el ser humano esté reaccionando negativamente al uso de estas tecnologías. “El mido de no conocer, es decir, el que está relacionado con el funcionamiento de la tecnología. El miedo de ser remplazados a medida que el uso de estas tecnologías se generalice y, por último, el miedo de no saber si lo que estamos viendo y sintiendo en primera persona es real o si por el contrario es un fake” comentó el experto. Ante estos males, la mejor solución es la educación y divulgación profesionalizada y veraz de la realidad de esta tecnología. Y es que, como destacaba Perula, a lo largo de los últimos años y a través de diferentes fuentes, el mundo de la IA se ha “pervertido” provocando la no comprensión por parte de la sociedad de las realidades
La mesa cerró con la reflexión que siempre acompaña al uso de esta y otras tecnologías: la necesidad de una regulación clara, precisa y de carácter internacional. Los cuatro expertos destacaron cuán importante es regular el uso de la IA, al tiempo que advertían del peligro de una sobreregulación. La necesidad de encontrar el término medio entre nada y el todo se convirtió en uno de los insights más potentes de la sesión ya que, como advertían los expertos, un exceso en materia regulativa puede impedir la correcta evolución del sector.