La depresión es uno de los trastornos psicológicos más extendidos en el mundo. Sin embargo, a pesar de su fama y de los cientos de medicamentos que han ido apareciendo para paliarla, los científicos siguen sin entenderla en profundidad. Lo que sí parece haber quedado claro durante años de investigaciones, es que hablar ayuda al que la padece, especialmente si la conversación la mantiene con un especialista. No obstante, acudir a terapia, en muchas ocasiones es difícil ya que supone tiempo, dinero y puedes tener ciertas reticencias a la hora de contar tus problemas personales y emocionales al experto. Pero eso está apunto de cambiar gracias a Woebot, el chatbot desarrollado por psicólogos de Stanford y expertos en IA.
Woebot ha sido diseñado para ayudar a las personas a tener una mejor salud mental mediante un seguimiento diario basado en pequeñas conversaciones, recomendaciones de vídeos positivos y juegos de palabras. Tras un año en fase de pruebas, durante el que se han recogido todos los datos clínicos necesarios, Woebot Labs Inc, acaba de lanzar el producto completamente desarrollado: un bot personalizado que te ayuda diariamente por un precio de 39 dólares al mes.
Todas y cada una de las preguntas que Woebot lanza a los pacientes están basadas en el modelo de conversación que hoy en día se utiliza en las terapías cognitivas conductuales. Este tipo de sesiones están centradas en la vinculación de los pensamientos y la conducta. Así pues, el bot mantiene una charla en la que se abordan los pensamientos negativos del día a día para poder analizarlos desde una perspectiva más objetiva y en la que surgen preguntas como:
- ¿Cómo te sientes hoy?
- ¿Qué tal ha ido el día? ¿Está todo bien?
- ¿Te sientes con energía?
De este modo, los pacientes se animan a hablar de los aspectos negativos de la rutina y así pueden combatir el estrés, la ansiedad y la depresión a los que pueden conducir. Sin embargo, a diferencia de otros chatbots, Woebot no cuenta con machine learning y, por lo tanto, no da respuestas aleatorias, la improvisación no está dentro de sus parámetros. Todas sus contestaciones forman parte de la “lógica de árbol” que lo configura internamente. Por ello, a medida que recopila los datos que el paciente le está enviando, ya sean palabras o emojis, comienza a rastrear las diferentes “ramas” o “caminos” posibles y lanza la respuesta que más se adapta a las circunstancias. La conversación no durará más de 10 minutos.
Como indica Alison Darcy, una de las psicólogas que están detrás del proyecto, “un buen terapeuta de terapias cognitivas (TC) debe ayudar al paciente a superarse durante el proceso, pero no convertirse en una parte de él”. Precisamente en este contexto, los chatbots de TC se convierten en la última tendencia de este tipo de terapia. Además, añade:
“Lo que más me gusta de la TCC es que es muy práctica y permite resolver problemas reales. Su funcionamiento es muy sencillo, solo es necesario analizar los patrones de conducta diarios que socavan por completo el día a día para a partir de ahí cambiarlos […] Tal y como hace Woebot. Conociéndote, él es capaz de ir ensañándote cada vez un poco más”.
Sin embargo, Woebot no es el primer proyecto que surge en este sector. En 2014, un equipo de la Universidad de California diseñó Ellia, un psicólogo virtual que tenía unas aptitudes muy similares a las de Woebot. La principal diferencia es que Ellia se trataba solo de un proyecto y no estaba disponible en el mercado, pero Woebot sí. Un cambio que ha implicado que muchas empresas comiencen a replantearse la introducción de este tipo de chatbots como una parte más del tratamimento y no un sustitutivo de los mismos.
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