A medida que pasan los días, la inteligencia artificial tiene un peso mayor en nuestras vidas. Recientemente, se ha cumplido un año desde que comenzó la pandemia mundial del COVID-19. Durante estos doce meses, hemos vivido en primera persona como la tecnología basada en IA y en chatbots ha ayudado en la gestión y difusión de la información relacionada con el ámbito de la salud, la administración, etc.
En este contexto y con motivo de la celebración del Día de la Mujer, el pasado 11 de marzo, Spain AI Asturias organizó un webinar en el que cuatro mujeres del sector de la IA analizaron a través de sus intervenciones la importancia de la brecha digital que separa el área de humanidades y el área de la tecnología. Estas cuatro expertas fueron:
- Patricia Llaque, Senior Experience Design Strategist y Founder en OnWell.
- Elena García, Directora de Postgrado e Investigación Centro Universitario San Rafael Nebrija.
- Sandra Ausell, Compliance & Advisory Career Counselor en GOVERTIS Advisory Services.
- Candela García, científica de datos y psicóloga.
Cuestiones sobre legislación o la aplicación de la IA al campo médico fueron algunas de las claves que se abordaron durante la charla. En este contexto, la sesión de Candela García, cuarta y última, se centró en la aplicación de la tecnología al cuidado médico de personas en dependencia, un campo cada vez más delicado y en auge en el que la tecnología podría ser un pilar fundamental. Es por ello, que a lo largo de las próximas líneas nos centraremos en las claves que García compartió con los asistentes.
La OMS define la salud como “estado completo de bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades”.
A pesar de esa realidad, a día de hoy “nos centramos exclusivamente en la salud física, aunque es cierto que cada vez le damos más importancia a la salud mental, pero la salud social sigue estando abandonada” afirmaba García en su ponencia. En la gran mayoría de ocasiones cuando se investiga en estos campos, no se piensa en cuál será la aplicación real del desarrollo tecnológico, parece que las inquietudes y desafíos que se encuentran en su día a día trabajando con el paciente no se abordan desde el punto de vista de la investigación tecnológica. Precisamente por eso es necesario crear una vía común en la que ambas disciplinas puedan encontrarse e ir creciendo juntas.
A través de los estudios realizados sobre el valle inquietante en róbotica, uno de los primeros estudios que se realizó uniendo estas dos ramas, García demostró la importancia de combinar equipos mixtos y multidisciplinares. En ellos se muestra cómo el diseño de un robot puede afectar a la interacción del ser humano con éste. Un claro ejemplo de ello es Nuka, un proyecto desarrollado por el equipo del Dr. Shibata, ingeniero en el MIT.
Nuka, es un ejemplo de lo que se puede conseguir en equipos formados por todo tipo de profesionales y que además ofrecen formación y escuchan las demandas de las personas que pasan más tiempo en residencias, como los auxiliares de enfermería.
Otra de las cuestiones que ha tratado la sevillana en su ponencia ha sido la situación actual en las residencias. Estos han sido los puntos que ha destacado:
- Las intervenciones están centradas en las patologías físicas únicamente.
- La falta de confianza en los directivos para invertir en tecnología.
- La falta de comprensión entre profesionales de diferentes disciplinas.
- La excesiva medicalización de los residentes ya que existen falta de recursos económicos.
- El poco fomento del envejecimiento activo y saludable.
El edadismo: “los prejuicios que tiene la sociedad hacia las personas mayores”
Para finalizar su intervención, Cancela se centró en la falta de comunicación entre los equipos que desarrollan una aplicación. “Por lo general, los creadores y aplicadores de un programa, no son la misma persona y además provienen de entornos laborales muy distintos. En este contexto, la falta de comunicación entre creadores y aplicadores se convierte en un problema y genera gran preocupación” puntualizó la experta.
Pero, ¿cuál es el futuro de la investigación?
Según afirma Candela estamos ante un futuro multidisciplinar marcado por:
- Las variables extrañas: el hecho de trabajar con múltiples disciplinas hace que se vean reducidas las variables que no podemos controlar.
- El rendimiento: los resultados son mucho mejores en equipos formados por personas de áreas muy diferentes ya que pueden presentar diferentes visiones sobre las polémicas.
- El enriquecimiento del equipo: es mucho más satisfactorio y menos frustrante llevar a cabo un proyecto cuando puedes delegar las tareas que no son tu especialidad en profesionales del sector, además de aprender de ellos.
Si te has quedado con ganas de saber más, no te pierdas el vídeo de esta ponencia y las tres más que se llevaron a cabo el pasado 11 de marzo en el canal de Spain AI. Además, te recordamos el titular de cada una de las ponencias que tuvieron lugar dicho día:
- Patricia Llaque: Tecnología y Humanidades: un enfoque transdisciplinar
- Elena García: Innovación, tecnología y salud….¿un reto o una oportunidad para los sanitarios?
- Sandra Ausell: El DPD ¿jurista o informático?
- Candela García: Tecnología y cuidados: la importancia del lenguaje común.