¿Han llegado los callbots telefónicos en call centers para quedarse? La tecnología conversacional basada en voz no deja de demostrar un potencial que rápidamente está siendo utilizado por las compañías.
A menudo tendemos a pensar que su aplicación está centrada en asistentes virtuales y skills (Amazon)o actions (Google Assistant), pero lo cierto es que está tecnología va mucho más allá y los callbots telefónicos en call centers se están convirtiendo en una de las representaciones más habituales. Y es que la implementación de un asistente virtual telefónico que permita determinar qué busca el cliente y a partir de ahí lidere la conversación para satisfacer la necesidad de éste, está llamado a convertirse en la revolución de los tradicionales sistemas IVR. Para profundizar en este concepto y en estos sistemas, que tienen un mayor retorno cuando mayor es el volumen de interacciones en un call center, nos apoyaremos a lo largo de este post en el ejemplo de Renfe, uno de los primeros callbots telefónicos que se han implementado en España.
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¿Qué son los callbots telefónicos?
Los callbots telefónicos o asistentes virtuales telefónicos son el siguiente paso en lo que se conoce como IVR’s (Interactive Response Unit). El objetivo de este tipo de bots es encargarse de reconocer vía voz lo que el usuario necesita sin que este tenga que marcar botones o seguir un patrón definido. De este modo, un callbot telefónico podría quedar definido como el asistente automático capaz de mantener una conversación telefónica con un ser humano utilizando lenguaje natural mientras responde las dudas o peticiones que el usuario formula.
Como comentábamos anteriormente, uno de los primeros callbots telefónicos implementados en España es el de Renfe, la principal operadora ferroviaria de España. La funcionalidad que plantea este callbot podría implementarse en multitud de empresas que actualmente cuentan con sistemas de IVR’s integrados.
¿Para qué sirven?
La integración de este tipo de bots permite a los usuarios disfrutar de una experiencia más fluida. Nos centraremos en el caso de Renfe para transmitir su utilidad. En el caso de la red ferroviaria, cuando llamas a su call center, la interacción comienza con un IVR’s que aborda una serie de preguntas iniciales (por ejemplo, idioma). Si deseas que la conversación sea en castellano (y tras escuchar las condiciones legales), el callbot entra en escena y te hace una pregunta muy directa y abierta:
¿Cuál es el motivo de tu llamada?
En este caso, le indicamos que tenemos una duda con un billete. Tras darnos un mensaje en el que nos pide confirmación de si nuestra duda está relacionada con un billete, el callbot nos pregunta cuál es nuestra duda en concreto. En nuestro caso, indicamos que es para cambiar un billete y automáticamente nos confirma que es “para cambiar un billete” y nos pasa a un agente para que podamos llevar a cabo el cambio.
Estamos ante una interacción fluida, sin botones o comandos a ejecutar. Simplemente mediante el uso de la voz, podemos conseguir nuestro objetivo en cuestión de segundos. ¿Qué ha ocurrido? El asistente ha interpretado lo que buscamos y, para concluir la interacción, nos pasa a un agente.
Pero, ¿cómo funcionan?
Al igual que otras interfaces conversacionales, el callbot telefónico utiliza tecnología de comprensión del lenguaje natural hablado, en el que el sistema es capaz de reconocer las “palabras clave” de lo que decimos y en función de eso recorrer un camino u otro. ¿Sencillo, verdad?
Es preciso destacar que en el caso de Renfe incluso la locución del bot es más fluida y con unos toques menos robóticos, generando una experiencia de usuario más cercana a la interacción con un ser humano. “Cuando pensamos en la interacción con un sistema automático vía telefónica pensamos en una experiencia tediosa y compleja que en muchas ocasiones acaba por desesperarnos porque no va a funcionar. Sin embargo, los avances en materia de comprensión del lenguaje están transformando por completo esta realidad, consiguiendo gracias al entrenamiento y la tecnología que comprendamos al cliente, o en caso contrario, implementar una lógica de negocio que en muchas ocasiones es pasar a un agente para no caer en la frustración de quien llama. Ante todo, está en juego nuestra reputación como marca”, nos comparte Carlos Rodríguez, socio director de Chatbot Chocolate.
“Como compañía especializada en tecnología conversacional desde hace años, venimos asistiendo a un interés creciente por estos recursos en los call centers, con el objetivo claro de abrazar las eficiencias que la tecnología puede aportar, sin olvidar que en algunos casos, el asistente lo diseñaremos para comprender lo que quiere el cliente, pero de nuevo, por circunstancias de negocio se determina que lo mejor para continuar dicha conversación es pasar con un operador, aportándole a éste último la información que el cliente ya ha proporcionado; y en otros, sobre todos en los de poco valor añadido y/o de fácil resolución, sí permitiremos que el asistente inicie y finalice la conversación con el cliente” afirma Rodríguez.